Después de hacer click en «play» espera unos segundos hasta que empiece a cargarse el podcast.
Todavía no se inventa la computadora para predecir el futuro, ni la bola de cristal con Internet, al menos que yo sepa. Sin pretender ocupar el rol de un agorero tecnológico, me arriesgo a desarrollar algunas tendencias que por lo visto se aplicarán en este año que empieza.
- Impresión 3D. Expuesto en su momento en otro artículo. Con rebajas en los costos de impresoras e insumos, masificación, e inclusive alquiler de impresoras industriales a través de trabajos concretos para terceros.
- Ensamblaje de hardware doméstico. De la misma forma en que los aficionados a la mecánica automotriz hacen arreglos y mejoras a sus vehículos, fabricantes de partes y piezas de computadoras están ofreciendo “piezas de rompecabezas” para que el usuario sin conocimientos avanzados de tecnología pueda armar su propio hardware, con aplicaciones en la educación básica y superior, seguridad doméstica, domótica, o por simple diversión. Empresas como Arduino y Raspberry tienen mucho que ofrecer este año.
- Movilidad y cloud. La “nube” también se comentó en un artículo previo y como tendencia se viene desarrollando desde hace varios años. Pero creo que aún no se ha llegado a explotar razonablemente la conjunción de esta tendencia –la nube– con otra que también ha despegado: dispositivos móviles (celulares, tabletas, portátiles, etc.). Almacenar, sincronizar o consumir contenidos desde un aparato móvil con la lógica de que esos contenidos residen en la nube sin duda será algo cada vez más usual… y productivo.
- Big data. Sin asustarse por la jerga técnica, los grandes volúmenes de datos almacenados, su manipulación y procesamiento, marcarán la diferencia a la hora de explotarlos para que arrojen resultados provechosos. Apartado especial merece este tema que lo comentaré en entregas siguientes.
- Quantified Self y dispositivos “wearables”. Todo empezó con una banda elástica ajustada al pecho que detecta el ritmo cardiaco y lo envía al teléfono móvil, luego vinieron más dispositivos para medir el número de pasos, las horas de sueño, o el nivel de contaminación del aire. Por otro lado, el umbral divisorio entre la ropa y los sensores adheridos a ella para adquirir esos datos es cada vez más amplio. Los relojes, gafas, zapatos deportivos, camisetas y otros dispositivos ahora vendrán con sensores, para medir casi todo lo que se nos ocurra.
- Internet de las cosas. Dicho en simple: juntar todos los dispositivos actuales y futuros en una gran red como Internet, donde “hablen” entre ellos intercambiando información, de tal forma que la refrigeradora nos alerte sobre los tomates a punto de caducar, o el vehículo reporte un mayor consumo de gasolina respecto de lo esperado, o que nuestro doctor de cabecera nos llame porque –sin haberlo visitado– tiene una alerta temprana debido a una subida de colesterol en nuestro cuerpo.
Independiente del sector profesional en que te encuentres, no vendría mal un acercamiento decidido a estos temas para un mejor desempeño de tu actividad. Doce meses después, nos sentaremos a evaluar que tan cerca estuvo nuestro olfato de estas propuestas. Mientras tanto, feliz 2014 !
Créditos
Imagen gráfica del logo: Box 03 Cake Cherry Icon por Klukeart
Banda sonora: Memories por SundLy
Anfitrión: Johnny Martín Leon (@jmartinleon) en Radio Poder 95.3 FM