Después de hacer click en «play» espera unos segundos hasta que empiece a cargarse el podcast.
Tradicionalmente, el contacto entre un artista y su público requería de varios pasos y actores que cumplían un rol en la cadena de valor. En el ejemplo de la industria musical, cuando el artista tenía su canción lista bajo el brazo recién empezaba otro proceso, masterizando e imprimiendo el CD en grandes volúmenes, preparando una campaña de marketing que podía incluir la producción de un video, la distribución del CD terminado en tiendas de música, la preparación de una agenda de medios con la opción de algunas presentaciones en vivo, la puesta a punto de un sitio web integrado a redes sociales para apoyar la campaña… hasta que el público tenga en sus manos el contenido musical, todo esto apoyando en gran medida por uno o varios productores.
La tecnología en general e Internet en particular, como en diversos campos, vino a revolucionar esta intermediación. Desmaterializar el contenido musical de su soporte, es decir que no se dependa de un policarbonato de plástico circular (CD), permite mayor versatilidad en el manejo de ese contenido, por ejemplo en 2011 en EE UU por primera vez se vendió más música en digital que en físico. De la misma manera, en el resto de la cadena de valor se puede optar por tecnología que ayude a simplificar los pasos. El punto más fuerte del cambio recae en la distribución física de los CD’s que se reemplaza por la distribución digital. Tiendas en línea como iTunes Store o Amazon, o servicios de streaming como Spotify, plantean nuevos modelos de distribución de contenidos y además con rentabilidad.
A igual que la desmaterialización, existen otras estrategias como la esponsorización, el financiamiento colectivo (crowdfunding), o el merchandising, que impactan en una mejora de la versatilidad de la distribución del contenido musical y también en un mejor acceso por parte del usuario.
Con un dominio mínimo de aspectos de tecnología, el nuevo artista puede tener un contacto directo con su público usando los recursos que hemos nombrado en cada proceso descrito. El rol del artista cambia, siendo su propio productor o extendiendo su trabajo y experiencia a terceros, convirtiéndose en su propio sello discográfico (label) basado en la red (net), eso es un “netlabel”. De todas formas, debemos saber que los modelos de negocio y distribución están por construir, son un beta perpetuo.
Riccardo Perotti (@rperotti) expone sus iniciativas y experiencia trabajando con su propia «netlabel«.
Créditos
Imagen gráfica del logo: Box 03 Cake Cherry Icon por Klukeart
Banda sonora: Memories por SundLy
Anfitrión: Patricio Narváez (@patonarf) en Kocodrilo Radio